Tal dia farà un any
Por el primer aniversario de Magical Thinking, comparto lo que he ganado con esta newsletter y una oferta al final de la carta
Tal dia farà un any es lo que me dijo mi padre cuando entró a mi cuarto y me vio llorando por el primer desamor de mi vida. Tenía dieciocho años y estaba estirada en la cama de mi habitación, un antiguo taller de joyas convertido en buhardilla. La traducción literal es tal día hará un año y, si bien refranyer.dites.cat lo traduce como me tiene sin cuidado, a mí las palabras de mi padre me llegaron de forma literal.
Agarrarme a la certeza de que todas las cosas tendrán un aniversario me da acceso a una paz sin límites. Si tal dia farà un any para absolutamente todo, entonces todo se vuelve ingrávido, está abocado a irse volando como un globo de helio y terminar perdiéndose de vista por el misterioso cielo.
Este pensamiento es particularmente útil con las cosas malas. Tal día hará un año de ese instante que me parecía imposible de atravesar. El dolor tiene su propia agenda y una aguda memoria, pero el tiempo es su gran competidor.
El jueves se cumplió un año del día en que decidí, desde una cafetería Sandwichez, lanzar esta newsletter. Para celebrarlo, he escrito una lista sobre las revelaciones que me llevo de esta primera vuelta al sol:
Nunca me he sentido tan escritora como con Magical Thinking. Eso es lo que contesté a El País cuando me entrevistó sobre este tema. A pesar de tener tres libros publicados, sigo pensando que el papel no me hace escritora, escribir me convierte en una. Es en la repetición, en la cantidad y frecuencia con la que me enfrento al oficio, lo que me ha permitido abrazar este nombre.
Con Magical Thinking me he convertido en escritora independiente, además de escritora por encargo. Puedo escribir sobre mis inquietudes hacia el bótox, lo que encuentro en las flores, la dificultad para hacer amigos pasados los 30, mi relación con Nueva York, puedo lanzar preguntas incómodas: no habrá editor, agente o algoritmo que se interponga entre nosotros.
Me ha dado un ingreso estable al mes. No es todavía tal para que pueda ser el único, pero desde que era abogada no gozaba del privilegio de recibir un dinero asegurado.
Vivo con miedo de que se pervierta, como ha pasado con todas las redes en las que posé mi confianza. Pero ¿sabes qué he terminado pensando? Que nuestro deseo de comunicarnos es más grande que los tejemanejes del Señor Algoritmo, así que estoy convencida de que, lustro tal lustro, iremos encontrando la forma de tener un espacio para contar historias.
Un ojo vivo leyó por aquí la historia sobre mi parto y me propuso escribir una pieza sobre el tema para ser publicada en la tribuna de El País y en la revista S Moda de este mes. ¡Nunca antes había escrito para El País!
Se ha convertido en mi Only Fans. Me ha permitido desarrollar temas que no hubiera escrito si no fuera por la obligatoriedad de tener que entregar algo presentable cada sábado.
He dejado de pensar en clave de contenido “compartible” (ugh). Generar textos que hablan de una experiencia particular a través de detalles minuciosos y específicos excluyen la posibilidad de que alguien se quiera tatuar esa frase, y eso me remite otra vez a lo mismo: liberté!
Magical Thinking existe para ser leído. Por eso he creado un descuento del 20% en las suscripciones de pago: válido solo una semana, se aplicará de ahora hasta el fin de los días de tu suscripción de pago en esta comunidad.
Gracias a todas las personas que os sumasteis desde el primer segundo, a las que os animasteis a hacerlo por una pieza y habéis decidido quedaros después. Gracias a las que estáis suscritas de forma gratuita, dando un lugar a Magical Thinking cada sábado en vuestros buzones.
Todo mi amor,
Sinceramente nunca pensé que esta forma de comunicarte con nosotros iba a parecerme tan práctica-cómoda-afín a mis necesidades. Espero la newsletter como una niña de antaño el correo postal. Me encanta leerte y sorprenderme no pensando mal de las escritoras IT girls sino al contrario pensando que se puede ser ambas cosas y escribir de forma tan … placentera. No sé encontrar una palabra que describa lo bien que me hace leerte. Continúa escribiendo y danos el coraje a cada una de hacer lo que queríamos hacer tal y como tú te hiciste escritora. Dentro de un año haran dos años!
Gracias a ti por haber empezado esto!