Una Newsletter (Cero) Anticonceptiva
Para el Día de la Madre escribo sobre cuándo empecé a sentir que lo era
Algunas de las cosas más fuertes que nos pasan en la vida ocurren con personas que no volveremos a ver. Aquella con la que perdimos la virginidad (conviene no verla nunca más), los médicos que nos vieron nacer, la primera persona junto con la que saltamos en charcos de agua de lluvia. No recuerdo la cara ni el nombre de la comadrona que me puso a mi hija en brazos en la madrugada del cuatro de agosto del 2021. Fue en un quirófano, después de un parto demasiado largo que derivó en una operación de urgencia. Cuando vi sus ojos, vi los míos.