Mira sobre lo que me haces escribir
Sobre el bloqueo creativo, mis libros faro, y una novedad al final de esta carta
A menudo cuando siento bloqueo con un texto es porque la primera frase no está funcionando. Así que hoy acudo a esta trampa fácil para ver si de este modo logro avanzar. Llevo días intentando cazar una idea para la carta de esta semana. Y hace ya suficiente tiempo que me dedico a esto como para saber que si no he llegado a una primera frase de despegue es porque hay un pensamiento que no estoy afrontando. Y ese algo es tan tozudo, tan obcecado, tan irreverente como mi hija, mi perra y como yo, que no va a dejar de aparecer hasta que le haga pasar por el canal de las palabras y lo baje a la tierra.
Desde estas teclas transitadas por una hormiga desubicada, veo el pensamiento a lo lejos, con sus muecas y sus gestos más absurdos buscando mi atención.
—¿Pero por qué no quieres escribir sobre mí y ya está?
—Ya he escrito sobre ti. Sigues volviendo y ya no tengo nada interesante que añadir.
—Ah, entonces como ya me has usado como material literario ya no sirvo de nada, ¿no?
—¿Te sirve esta manipulación barata con otras personas?
Redirijo mi mirada a la página y deseo con todas mis fuerzas que el café que me acabo de tomar me llene de una idea nueva. Septiembre está aquí, quiero hacer bien las cosas. Estoy convencida de que existe una relación entre las personas a las que les gusta septiembre y a las que les gustan los gatos, pero no tenga ninguna prueba para demostrar tal teoría.