La historia de mi parto termina con esta carta. Reconozco estar deseando archivar los informes médicos en la única carpeta de documentos importantes que tenemos en casa. Reconozco que durante estas últimas semanas me he sorprendido agradeciendo simplemente un día libre de dolor. Reconozco que escribir sobre esto ha alterado mis sueños: ahora en vez de encontrarme con los recurrentes en los que veo borroso y no logro enfocar la imagen, miro desde el objetivo y tomo una fotografía.
Podéis leer la primera parte aquí y la segunda aquí.
Parte III: