En medio del verano ha explotado una nueva palabra misteriosa que nadie entiende pero que todo el mundo habla de ella. Eso es lo más parecido a los Juegos Olímpicos de los escritores.
Me refiero a la palabra 'demure'. Quizá me estás leyendo y pensando 'Otra más hablando de esto no, por favor'. Créeme, he estado ahí: al principio a mí también me provocó rechazo —en el fondo era pereza por tener que formarme una opinión sobre algo nuevo— pero después me he sorprendido en varios momentos preguntándome si eso o aquello es demure o no lo es.
Fue entonces cuando me di cuenta de algo inquietante: