Antes de nada, quizá el título de esta carta te haga preguntarte: ¿Pero cómo se atreve esta a hablar de los pijos como si ella no fuera una? O por el contrario, puedes estar retorciéndote mientras la pregunta que te arde es: ¿Pero esta qué va a saber sobre lo que significa ser un pijo de verdad? Y ambas reacciones se sorprenderían de saber que la otra existe.
Acuérdate de esto que escribí en 25 cosas con las que la gente tiene una capacidad desconcertante para sorprenderse continuamente: “Piensa en la persona más pija que conozcas. Incluso ella te dirá que los pijos son otros.”
Los pijos siempre son otros, pero hoy he escrito 23 cosas que los caracterizan. Pueden ser de utilidad para reírte, como potencial forma de autoconocimiento (ya sea por identificación o rechazo), o para reconocerlo a tu alrededor. Si más de la mitad de estos puntos resuenan, pues… No tengo más preguntas, mi señoría.
Allá van: