Buenos Matrimonios Ahí Fuera
Sobre cuándo decidimos casarnos sin saberlo y sobre lo que significa una boda
Estaba a su lado cuando P decidió que quería casarse conmigo. No me refiero a cuando me lo pidió, sino a cuando lo pensó. Podría haber estado muy lejos de mí cuando su cerebro hiciera esa conexión, pero resultó que estábamos juntos, en el coche.
El detonante que le llevó a ese pensamiento tuvo lugar un martes de diciembre del 2017. Yo estaba sentada en mi escritorio del piso donde ya no vivimos dispuesta a empezar a trabajar, y él se estaba preparando para irse, cuando recibió una llamada de la Elo, una amiga de su abuela Lola. Estaba preocupada porque Lola no había acudido a clase, no contestaba al móvil ni tampoco al interfono de casa. Nada de eso eran comportamientos habituales en ella, sobre todo lo de saltarse sus clases en la escuela del pueblo.
P tenía las llaves del apartamento de su abuela, a media hora de nuestra ciudad. En esa época él todavía no tenía el carnet de conducir, así que en cuestión de minutos estábamos subidos al Fiat Panda rojo que tiene exactamente mi edad en dirección a casa de su abuela. En ese trayecto solo se oía el motor del coche a 160 kms por la autopista y algunas frases de P asumiendo lo peor.